¿LA KOMBUCHA TIENE GAS?

La respuesta es depende. Depende del tipo proceso que se haya producido. Te lo contamos.

Cuando se realiza la fermentación tradicional de la kombucha, a partir de infusión de té azucarada y el SCOBY, se realiza en un contenedor abierto. Aunque lo tapemos con un paño de algodón para que no lleguen los insectos y protegerlo del polvo, el gas que fabrican las levaduras (gas carbónico) no queda atrapado en el líquido. Si pruebas esta kombucha notarás que no tiene gas.

La kombucha tiene gas si una vez embotellada se deja refermentar a temperatura ambiente

Cuando se embotella una kombucha a veces se aprovecha para saborizarla con zumos de frutas. Si guardas esta kombucha recién embotellada en la nevera, no se va a producir gas, ya que las levaduras con el frío quedan inactivadas. Ahora bien, si la dejas reposar a temperatura ambiente, dentro de la botella las levaduras activas continuarán fermentando. Por una parte, el azúcar que ha quedado de al principio y, de otra, el azúcar aportado por el zumo de fruta.

Para que la kombucha pueda tener gas necesitamos tres variables:

  • que tenga levaduras vivas
  • que tenga azúcar residual para que las levaduras puedan producir CO2
  • que la temperatura esté por encima de los 18º 

Para evitar que siga refermentando la kombucha en la botella existen tres soluciones:

  • pasteurizar: hay otras marcas de kombucha que matan las levaduras y las bacterias y así evitan que continue la fermentación. El problema: que se pierden las propiedades probióticas aportadas por las levaduras y las bacterias presentes de manera normal en la kombucha
  • bajo azúcar residual: este es el caso de Mun Kombucha. Nuestra kombucha tiene el azúcar justo para generar un poco de burbuja, CO2. Una vez generado el gas ya no queda más azúcar para continuar fermentando, por esto Mun Kombucha es estable en ambiente y no está pasteurizada.
  • guardar la kombucha en la nevera: esta es la solución que siguen muchas marcas de kombucha. Si la kombucha, tiene levaduras vivas y mucha cantidad de azúcar y se mantiene a temperatura ambiente, la fermentación continuará hasta que se agote el azúcar. Por encima de los 2g/100ml esta segunda fermentación puede provocar que la botella llegue a estallar. De ahí que la solución que adoptan los fabricantes con una kombucha con un elevado nivel de azúcar opten por mantenerla en frío.

¿Tiene gas Mun Kombucha?

Por regla general, SÍ, pero como todo, hay matices. En Mūn elaboramos siguiendo a pies juntillas el método tradicional que tiene más de 2.000 años. Utilizamos solo ingredientes absolutamente naturales, de primerísima calidad y 100% ecológicos. Y no añadimos gas carbónico. El gas presente en nuestras bebidas es natural y se genera durante la segunda fermentación de nuestras bebidas. ¡Por esto no aparece en la etiqueta! No es un ingrediente, se produce de manera absolutamente espontánea si se dan las circunstancias para que así sea.


En la primera fermentación de la kombucha que hacemos en depósitos, dejamos que el CO2 producido por las levaduras se vaya, perdiéndose. Esta primera fermentación es importante que sea en presencia de oxígeno, ya que, si no, las bacterias no pueden funcionar y llevar a cabo su propósito.


Una vez consideramos que esta primera fermentación ha terminado, es cuando procedemos a añadir zumos de frutas (como manzana, granada, limón), zumos de raíces (jengibre o cúrcuma), zumos de hojas (menta o albahaca) o zumos de verduras (pepino o remolacha).


Esta kombucha saborizada se envasa en botellas de vidrio que se dejan reposar. Cómo no pasteurizamos la kombucha, las levaduras se encargarán de fermentar los azúcares presentes y producirán este CO2 que se traducirá en finas burbujas.

¿Todos los sabores de Mun tienen la misma burbuja?

No. En el caso de la Natural o la Original, según de qué gama estemos hablando, al haberse producido una primera fermentación muy larga, prácticamente no queda azúcar residual. Esta variedad, al no llevar ningún zumo de fruta, no tiene ese extra de azúcar para que las levaduras puedan hacer la burbuja. De esta manera, Mun Kombucha Original, o Mun Premium Kombutxa Natural, desarrolla una finísima burbuja con el tiempo. Pero lo habitual es que casi no presente burbuja.

Las otras variedades es más habitual que tengan gas, pero también depende de otros factores. Como ya hemos indicado, la temperatura influye en la formación de la burbuja, pero también hemos comprobado como en invierno las levaduras están más adormecidas y la producción de gas es menor.

Nuestra elaboración es totalmente natural, por lo que es normal que de un lote a otro haya cierta diferencia en el gas producido. Pero no te preocupes, los beneficios de beber kombucha son independientes de la burbuja, ya que lo importante es el proceso transcurrido durante la primera fermentación en nuestros depósitos.

¿En qué condiciones se produce la burbuja dentro la botella?


Como ya hemos explicado, las levaduras son las responsables de transformar los azúcares en CO2. Para que esto suceda, tiene que haber una población lo suficientemente activa y darse las condiciones de temperatura favorables. Esto es, a partir de los 18º. Por debajo, la burbuja se crea muy lentamente.


Esto es lo que sucede en invierno. Las levaduras quedan adormecidas por la baja temperatura ambiente, lo que hace que la producción del gas sea más lento de lo habitual. Por esto, si alguna vez tienes un lote de Mun Kombucha que tiene poco gas, las puedes dejar a temperatura ambiente, cerradas, para favorecer este proceso natural.


¿Se puede añadir gas a la kombucha?

De poderse se puede. Es lo que hacen otras marcas de kombucha. Para no depender de un proceso natural, añaden gas carbónico y tema zanjado: así aseguran que sus kombuchas siempre sean exactamente iguales. Es por esto que siempre verás que estas kombuchas más procesadas siempre tienen el mismo punto de gas, a diferencia de Mun Kombucha. Dejar actuar a la naturaleza y no marcarle un camino a seguir o desvirtuar su función es lo que tiene: cada variedad y, es más, cada lote, son distintos y nos encanta que así sea.

¿Es saludable el gas carbónico?

El gas carbónico añadido puede comportar problemas en las personas que padecen problemas digestivos como dispepsia, gastritis, reflujo gastroesofágico o colon irritable. En el caso de la kombucha, que si está elaborada según el método tradicional y siguiendo sus preceptos no llevará gas añadido sino el que generado durante la fermentación, debe tenerse en cuenta el factor de ayuda a la digestión a la que contribuyen los probióticos naturales y las enzimas presentes en la bebida. Si no estás seguro de si te va a sentar bien, siempre puedes dejar que el gas desaparezca, añadirle hielo y dejarla descansar o mezclarla con agua, por ejemplo.

Cabe tener en cuenta que en el caso del gas carbónico añadido, como es el de los refrescos o de las kombuchas que optan por agregarlo a la mezcla para hacer un producto uniforme, los beneficios anteriormente citados no están presentes y podría ser que agravaran o incluso crearan algunos problemas digestivos.

¿Se tiene que etiquetar el uso de gas carbónico para añadir gas a la kombucha?

Pues sí. Según el REGLAMENTO (UE) No 1169/2011 el gas carbónico es un aditivo considerado ingrediente y por tanto tiene que aparecer en listado de ingredientes en la etiqueta.