KOMBUCHA Y AYUNO: TODO LO QUE NECESITAS SABER
Kombucha et jeûne : tout ce que vous devez savoir
(et que personne ne vous a dit)
Est-il possible de jeûner tout en buvant de la kombucha ? Peut-on boire de la kombucha en suivant un régime cétogène ?
Découvrez comment ce thé fermenté peut affecter votre jeûne intermittent, ses potentiels bienfaits, et en général tout ce que vous devriez savoir.
Kombucha et jeûne intermittent
Faire du jeûne intermittent, de 12, 14, 16 heures. Ou plus long, de 24 heures voire de 48, 72 heures ou plus. Pour permettre à votre système digestif de se reposer, avec des indications thérapeutiques, pour inverser la résistance à l'insuline, augmenter l'énergie ou améliorer la longévité, voici quelques-unes des raisons pour adopter cette façon de se nourrir. Si le jeûne n'est pas sec ou total, il inclut la consommation de liquides tels que l'eau, le café et les infusions, mais est-il compatible de jeûner tout en consommant de la kombucha ?
En principe, les infusions ne rompent pas le jeûne ni n'interfèrent avec les conditions dans lesquelles le corps entre, comme l'autophagie. Cependant, bien que la kombucha soit du thé fermenté et une infusion de thé vert ou noir, il est absolument essentiel d'ajouter du sucre dans le processus pour qu'elle fermente. Ce sucre sera la nourriture des levures et bactéries (SCOBY) qui, ensemble, travailleront pour la fermenter et produire une boisson riche en probiotiques naturels, particulièrement détoxifiante et digestive.
Entonces, la kombucha, ¿rompe o no rompe el ayuno? Pues depende. Depende mucho de en qué cantidad llegué el azúcar al producto final. Hay kombuchas con una fast fermentation que se venden apenas 10 días después de haber iniciado el proceso y contienen mucho azúcar residual. Otras marcas, no consideran importante controlar si el azúcar es mayor o menor de 3 gramos por cada 100 mililitros. Y hay kombuchas, comoMUN KOMBUCHA de Mūn Ferments, que priorizan la obtención de un producto con el mínimo azúcar residual.Tan poco es el azúcar que contiene que, a pesar de no estar pasteurizada, no es necesario mantenerla en frío para parar y controlar la fermentación.Es totalmente estable a temperatura ambiente. Un logro inédito en la industria de la kombucha, que consiguió Mūn Ferments en el momento de la comercialización de sus dos primeras variedades Ginger y Hibiscus y que ha conseguido mantener durante sus más de 6 años de historia en todas y cada uno de los 9 sabores que se pueden encontrar en el mercado.
La compañía, con un obrador situado en Mataró (Barcelona) íntegramente dedicado a la elaboración de este té milenario, elabora una bebida que, según la variedad, tiene entre 0,1 y 1,8 gramos de azúcar por cada 100 mililitros. Esto se traduce en menos de 8 kcal. Unos valores increíbles, los más bajos de las kombuchas que se comercializan en Europa.
Con estos valores nutricionales, Mun Kombucha se convierte en una bebida perfecta para acompañar los ayunos. Principalmente, sus variedades más bajas en carbohidratos, como Hibiscus (0,10 g/100 ml), Paleobirra Lemon (0,16 g/100 ml) y Paleobirra (0,20 g/100 ml), aunque el resto también tienen cantidades mínimas el resto de sabores: Verbena, Flowers y Green, con 0,5 gramos; Isotonic, con 0,6; Ginger, con 1,6 y Natural, con 1,8 gramos. Los niveles de glucosa en sangre apenas se ven alterados por el consumo de este té fermentado, como han podido comprobar muchos consumidores y como especifica la Dietista y Nutricionista experta en Diabetes, Rosy Yañez.
¿Te apuntas a tomar kombucha durante tu ayuno? Tenemos tres recomendaciones para ti:
- Mira bien las etiquetas de la kombucha que escojas. Mira cuántos carbohidratos y cuánto azúcar contiene.
- Apúntate a la vida saludable. Ejercicio, descanso, medidas para controlar el estrés, contacto con la naturaleza, alimentación y ayuno (escuchando tu hambre real), tribu y desconexión para tener una salud de hierro.
- Si quieres adelgazar, te contamos en este artículo algunas ideas para adelgazar con kombucha
¿Qué es el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente consiste en dejar de ingerir comida durante determinadas horas al día o durante algunos días. Esta práctica, que basa sus beneficios en la activación de la autofagia, ha tenido un auge importante entre la población en las dos últimas décadas. Sin embargo, se practica desde el inicio de la humanidad con enfoques que abarcan desde buscar efectos terapéuticos, nutricionales o de estilo de vida, hasta espirituales.
Esta manera de alimentarse tiene múltiples versiones. Las más conocidas pasan por ingerir todas las comidas del día en un periodo de seis u ocho horas al día, y otra, la denominada dieta 5:2, en la que dos días a la semana, solo se ingiere una comida diaria.
En artículo publicado en The New England Journal of Medicine, el doctor Mark Mattson, neurocientífico de la Johns Hopkins Medical School, resume que “el ayuno intermitente puede convertirse en otro hábito saludable en la vida de las personas”.
Y es que, intercalar periodos de ayuno con periodos de ingesta, fomenta la salud celular por la activación del denominado cambio metabólico que ocurre cuando las células agotan las reservas de glucosa y emplean las grasas como fuente de energía mediante procesos metabólicos más lentos. Según se ha probado, este mecanismo mejora la regulación de la glucemia, aumenta la resistencia ante el estrés oxidativo y disminuye la inflamación durante varios periodos. Asimismo, tiene efectos positivos en el control de la obesidad.
Así mismo, estudios realizados también han demostrado que ayunar tiene beneficios en el cerebro y que, entre otros, mejora la memoria. “De confirmarse, esta dieta, o el fármaco que imite su acción en el organismo, puede convertirse en una herramienta médica para prevenir la degeneración neural y la demencia senil”, apunta Mattson.
El estudio, realizado por el Servicio de Investigación del Índice Glicémico de la Universidad de Sídney, contó con la participación de 11 adultos sanos con tolerancia a la glucosa e índice de masa corporal normales que fueron sometidos a un estudio cruzado, aleatorizado, controlado con placebo (agua con gas), que examinó las respuestas del índice glucémico (GI) y el índice de insulina (II) después de una comida estandarizada alta en hidratos de carbono. Esta comida estuvo acompañada con tres bebidas de prueba diferentes: agua de soda, refresco de limonada dietética y kombucha sin pasteurizar.
La metabolización de los carbohidratos, más fácil con kombucha
Los resultados obtenidos apuntaron que consumiendo agua de soda o refresco sin azúcar, no hubo diferencia estadísticamente significativa en glucemia e insulina. En cambio, cuando los participantes consumieron kombucha, las respuestas glucémicas e insulínicas posprandiales agudas se redujeron considerablemente.
Los mecanismos de acción de estos efectos, apunta el análisis, no están claros. Es probable que ocurran a través de múltiples procesos que incluyen mejoras en la microbiota intestinal y la función de las células beta de los islotes, inhibición de la inflamación y la resistencia a la insulina y una reducción del daño a la barrera intestinal.
En este sentido, el estudio sugiere que los polifenoles, los ácidos orgánicos, como el ácido acético y el glucónico, y los microorganismos vivos presentes en la kombucha, además de ralentizar la velocidad de digestión y la absorción de los carbohidratos, podrían ser responsables de atenuar la respuesta glucémica.
Se trata de un estudio con una muestra pequeña, pero en humanos -hasta ahora sólo se habían comprobado efectos en animales- pero que abre nuevas perspectivas. De hecho, los investigadores consideran que, después de estos resultados, se justifican más estudios que examinen los mecanismos y los posibles beneficios terapéuticos de la kombucha sobre la glucemia posprandial en diferentes poblaciones.
No todas las kombuchas son iguales
Coincidimos totalmente con la opinión apuntada en el resumen del estudio que apunta que los resultados no pueden extrapolarse a todas las kombuchas, ya que pueden variar el té utilizado, las especies de bacterias y levaduras presentes en el cultivo iniciador y las condiciones de fermentación específicas.
Nuestra aportación pasa por recordar que no todas las kombuchas son iguales y que es muy importante escoger una que cumpla unas premisas muy concretas: que esté elaborada siguiendo el método tradicional, que sus ingredientes sean reales y ecológicos y que tenga el producto final tenga el mínimo azúcar residual. Factores importantísimos a tener en cuenta que, ya sabes, cumplen con creces, todas nuestras variedades.
¿Que dice la ciencia de cómo la kombucha puede ayudar con la diabetes?
Hay evidencia científica del uso de kombucha en la diabetes. Se ha informado que la kombucha posee actividad antidiabética [1]. Un estudio realizado en ratones mostró que la kombucha redujo la hiperglucemia en la diabetes tipo 2 al regular la microbiota intestinal y sus metabolitos [1]. Otro estudio realizado en ratas mostró que la kombucha podría ser un tratamiento de apoyo para combatir las complicaciones de la diabetes, la nefropatía diabética [2]. Además, un estudio comparó la actividad antidiabética de la kombucha de Salacca zalacca, la kombucha de té negro y la metformina en ratas diabéticas inducidas por estreptozotocina. Los productos redujeron significativamente los niveles de glucosa en plasma en ayunas y mejoraron los índices de estrés oxidativo y los perfiles de lípidos [3]. Sin embargo, es importante tener en cuenta que se necesitan más ensayos clínicos controlados para confirmar la eficacia de la kombucha en el tratamiento de la diabetes [4].
Kombucha y keto, o dieta cetogénica
Si has llegado hasta aquí seguramente es porque estás en keto y te estás preguntado si la kombucha te sacará de cetosis. La respuesta rasa y corta es que Mun Kombucha es compatible con la keto, ya que debido a su largo proceso de fermentación la gran mayoría del azúcar se convierte en deliciosos ácidos orgánicos.
¡Cuidado con otras marcas de kombucha! La mayoría de kombuchas refrigeradas tienen más de 3 gramos de carbohidratos por cada 100 ml, lo que significa que una botella de 330 ml ¡supone 10 gramos de azúcar!
Empecemos por el principio:
¿Qué es la dieta keto?
La dieta keto, abreviatura de «cetogénica», es un plan alimenticio bajo en carbohidratos y alto en grasas que ha ganado popularidad en los últimos años. Su enfoque principal es llevar al cuerpo a un estado metabólico llamado cetosis, donde se quema grasa en lugar de carbohidratos para obtener energía. Al reducir drásticamente la ingesta de carbohidratos y aumentar el consumo de grasas saludables, la dieta keto busca cambiar la fuente de combustible del cuerpo, lo que puede conducir a la pérdida de peso y otros beneficios para la salud.
Al limitar la ingesta de carbohidratos, se promueve la producción de cuerpos cetónicos en el hígado, los cuales se convierten en una fuente de energía alternativa para el cerebro y los músculos. Además de la pérdida de peso, la dieta keto se ha asociado con mejoras en la claridad mental, los niveles de energía y la estabilización de los niveles de azúcar en la sangre.
¿Cuánto azúcar se puede tomar en keto?
No hay una cantidad específica de azúcar establecida para la dieta keto, ya que la tolerancia individual puede variar.
En general, se recomienda limitar la ingesta de azúcar tanto como sea posible en la dieta keto. Se sugiere evitar los azúcares añadidos y los alimentos con alto contenido de azúcar, como los postres, dulces, refrescos y jugos. La mayoría de las personas que siguen la dieta keto intentan mantener su ingesta diaria de carbohidratos netos (carbohidratos totales menos la fibra) en un rango de 20-50 gramos, y estos carbohidratos se obtienen principalmente de fuentes como verduras sin almidón, nueces y semillas.
Es importante tener en cuenta que algunos alimentos naturalmente contienen pequeñas cantidades de azúcares, como las frutas y las verduras. Sin embargo, en la dieta keto, se prefieren las opciones bajas en carbohidratos y se limita la cantidad consumida para mantener el estado de cetosis.
¿Se puede beber kombucha en keto?
30 gramos de carbohidratos al día para mantener una dieta keto no es fácil de conseguir. Por ejemplo, medio aguacate ya tiene 8,5 g de carbohidratos, igual que 50 g de avellanas. Con lo cual, hay que evitar a toda costa los carbohidratos ocultos.
Una kombucha refrigerada como mínimo suele tener 3 g de carbohidratos, con lo que un vaso supone 10 g. Pero si te bebes una kombucha de 5 g, que también están en el súper, ¡ya superas los 16 g de azúcar!
En Mun Kombucha seguimos el método tradicional de hacer kombucha. Dejamos fermentar la kombucha con el SCOBY hasta 30 días, para permitir que las levaduras y las bacterias puedan hacer su trabajo, transformando el azúcar inicial en deliciosos ácidos orgánicos. Estos ácidos orgánicos son los responsables de las propiedades saludables de la kombucha, ya que ayudan a la digestión y a la desintoxicación del hígado.
En estos 30 días de fermentación conseguimos que ¡todas nuestras kombuchas estén por debajo de 1,8 g de azúcar por 100 ml!
¿Por que se sufren calambres en keto?
Los calambres musculares son una queja común entre aquellos que siguen la dieta keto. Esto puede deberse a la reducción de la ingesta de carbohidratos, lo que puede afectar los niveles de electrolitos, como el magnesio y el potasio, esenciales para la función muscular adecuada. Estos desequilibrios electrolíticos pueden provocar calambres incómodos y dolorosos.
Cómo la kombucha te puede ayudar a aliviar los calambres
Si experimentas calambres musculares en la dieta keto, una solución natural que puedes considerar es beber kombucha con agua de mar: MUN KOMBUCHA ISOTONIC
La kombucha, una bebida fermentada probiótica, es conocida por su contenido de electrolitos y su capacidad para promover un equilibrio saludable de minerales en el cuerpo. Al combinarla con agua de mar, en nuestro caso de entre Ibiza y Formentera, rica en minerales como el magnesio, el potasio y el sodio, se crea una opción natural y refrescante para reponer los electrolitos perdidos. Para aliviar los calambres en la dieta keto, puedes probar beber MUN KOMBUCHA ISOTONIC
¿Que es OMAD?
El OMAD (One Meal a Day) es una estrategia de alimentación que ha ganado popularidad en los últimos tiempos debido a su relación con la dieta keto y el ayuno intermitente. En este enfoque, se consume una única comida al día, lo cual puede ser beneficioso para aquellos que buscan seguir una dieta cetogénica y practicar el ayuno intermitente de manera simultánea.
La dieta keto se basa en una ingesta muy baja de carbohidratos y alta en grasas saludables. Al combinarla con el OMAD, se logra un enfoque alimentario más restrictivo que fomenta la cetosis de manera efectiva. Al limitar la ingesta de alimentos a una sola comida al día, se facilita el seguimiento de la dieta keto y se maximizan los beneficios de la quema de grasas como fuente de energía.
El ayuno intermitente es una práctica que alterna períodos de ayuno y alimentación. Al seguir el patrón OMAD, se puede condensar la ventana de alimentación a una hora del día, lo que permite un período de ayuno prolongado. Esta combinación de OMAD y ayuno intermitente tiene el potencial de mejorar la sensibilidad a la insulina, promover la quema de grasa y aumentar la autofagia celular, un proceso de limpieza y reparación celular.
Beneficios de combinar OMAD, dieta keto y ayuno intermitente
- La restricción calórica resultante de la combinación de OMAD y dieta keto puede promover la pérdida de peso y favorecer la quema de grasa almacenada en el cuerpo.
- Al reducir los niveles de azúcar en sangre y promover la utilización de grasas como fuente de energía, esta combinación puede beneficiar la sensibilidad a la insulina y el control de la glucosa.
- La combinación de OMAD y ayuno intermitente se ha asociado con beneficios para la salud y la longevidad, como la activación de mecanismos de limpieza celular y la reducción de la inflamación.
En resumen: El OMAD ofrece una forma de alimentación que combina los principios de la dieta keto y el ayuno intermitente. Al condensar la ingesta de alimentos a una sola comida al día, se pueden aprovechar los beneficios de la cetosis, la quema de grasa y la mejora de la salud metabólica. Sin embargo, es importante recordar que cada persona es única y es necesario adaptar estas prácticas a las necesidades individuales. Si estás interesado en seguir este enfoque, es recomendable buscar la orientación de un profesional de la salud o un nutricionista para asegurarte de que se ajusta adecuadamente a tu estilo de vida y objetivos de salud.
¿Qué es la autofagia?
El término autofagia deriva del griego: «comerse a uno mismo». Los periodos de ayuno, el ejercicio de alta intensidad y la restricción de los hidratos de carbono, activan el mecanismo de degradación de las células de nuestro cuerpo sin uso que reciclan sus propios componentes, provocando una regeneración celular.
La autofagia reduce la probabilidad de contraer ciertas enfermedades y prolonga la esperanza de vida. El proceso de la autofagia se conoce desde 1960, pero en 2016 el japonés Yoshinori Ohsumi ganó el premio Nobel por su investigación alrededor de este proceso fisiológico.
Mun Kombucha no rompe el ayuno intermitente y es la alternativa saludable a los refrescos y a las bebidas de baja graduación
Así, Mun Kombucha puede ser una buena alternativa a los refrescos y a las bebidas de baja graduación alcohólica. Una alternativa ideal si estás realizando ayunos. Si quieres más información de cómo puedes tomar kombucha y cuáles son los mejores momentos para tomarla te lo contamos en esta otra página.
¿Se puede tomar kombucha en el ayuno intermitente?
La respuesta es depende. Si estás en ayuno intermitente y te tomas una kombucha de 3 o 4 gramos de carbohidratos por cada 100 ml te estás tomando casi 12 gramos azúcar, con lo que seguramente se activará el metabolismo del azúcar y tu cuerpo segregará insulina, con lo cual vas a romper el ayuno.
Si te tomas una kombucha que esté por debajo de los 2 gramos de carbohidratos, como cualquiera de las del catálogo de Mun Kombucha, podrás continuar sin interrumpir el ayuno.
Consumir kombucha con las comidas podría ayudar a reducir el pico glucémico
Consumir kombucha es mucho más que una moda. En Mun Ferments tenemos claro que si esta bebida milenaria ha sobrevivido más de 2.000 años, es porque sus consumidores han podido experimentar, de manera directa, los beneficios que les comportaba. Nosotros empezamos a elaborarla por salud y, justamente por eso, creemos firmemente en todo el bienestar que aporta a quienes optan por incorporarla a su día a día.
Aunque hay varios estudios que afirman que tomar kombucha es positivo para la salud al conseguir mejoras en las lecturas de glucosa en sangre, colesterol y presión arterial, y una función inmunológica, hepática y gastrointestinal, este mes de febrero se ha publicado el primer informe sobre un ensayo controlado sobre los efectos que esta bebida puede tener en humanos.
El estudio, realizado por el Servicio de Investigación del Índice Glicémico de la Universidad de Sídney, contó con la participación de 11 adultos sanos con tolerancia a la glucosa e índice de masa corporal normales que fueron sometidos a un estudio cruzado, aleatorizado, controlado con placebo (agua con gas), que examinó las respuestas del índice glucémico (GI) y el índice de insulina (II) después de una comida estandarizada alta en hidratos de carbono. Esta comida estuvo acompañada con tres bebidas de prueba diferentes: agua de soda, refresco de limonada dietética y kombucha sin pasteurizar.
La metabolización de los carbohidratos, más fácil con kombucha
Los resultados obtenidos apuntaron que consumiendo agua de soda o refresco sin azúcar, no hubo diferencia estadísticamente significativa en glucemia e insulina. En cambio, cuando los participantes consumieron kombucha, las respuestas glucémicas e insulínicas posprandiales agudas se redujeron considerablemente.
Los mecanismos de acción de estos efectos, apunta el análisis, no están claros. Es probable que ocurran a través de múltiples procesos que incluyen mejoras en la microbiota intestinal y la función de las células beta de los islotes, inhibición de la inflamación y la resistencia a la insulina y una reducción del daño a la barrera intestinal.
En este sentido, el estudio sugiere que los polifenoles, los ácidos orgánicos, como el ácido acético y el glucónico, y los microorganismos vivos presentes en la kombucha, además de ralentizar la velocidad de digestión y la absorción de los carbohidratos, podrían ser responsables de atenuar la respuesta glucémica.
Se trata de un estudio con una muestra pequeña, pero en humanos -hasta ahora sólo se habían comprobado efectos en animales- pero que abre nuevas perspectivas. De hecho, los investigadores consideran que, después de estos resultados, se justifican más estudios que examinen los mecanismos y los posibles beneficios terapéuticos de la kombucha sobre la glucemia posprandial en diferentes poblaciones.
No todas las kombuchas son iguales
Coincidimos totalmente con la opinión apuntada en el resumen del estudio que apunta que los resultados no pueden extrapolarse a todas las kombuchas, ya que pueden variar el té utilizado, las especies de bacterias y levaduras presentes en el cultivo iniciador y las condiciones de fermentación específicas.
Nuestra aportación pasa por recordar que no todas las kombuchas son iguales y que es muy importante escoger una que cumpla unas premisas muy concretas: que esté elaborada siguiendo el método tradicional, que sus ingredientes sean reales y ecológicos y que tenga el producto final tenga el mínimo azúcar residual. Factores importantísimos a tener en cuenta que, ya sabes, cumplen con creces, todas nuestras variedades.
¿Que dice la ciencia de cómo la kombucha puede ayudar con la diabetes?
Hay evidencia científica del uso de kombucha en la diabetes. Se ha informado que la kombucha posee actividad antidiabética [1]. Un estudio realizado en ratones mostró que la kombucha redujo la hiperglucemia en la diabetes tipo 2 al regular la microbiota intestinal y sus metabolitos [1]. Otro estudio realizado en ratas mostró que la kombucha podría ser un tratamiento de apoyo para combatir las complicaciones de la diabetes, la nefropatía diabética [2]. Además, un estudio comparó la actividad antidiabética de la kombucha de Salacca zalacca, la kombucha de té negro y la metformina en ratas diabéticas inducidas por estreptozotocina. Los productos redujeron significativamente los niveles de glucosa en plasma en ayunas y mejoraron los índices de estrés oxidativo y los perfiles de lípidos [3]. Sin embargo, es importante tener en cuenta que se necesitan más ensayos clínicos controlados para confirmar la eficacia de la kombucha en el tratamiento de la diabetes [4].