Reinterpretar un plato clásico incluyendo kombucha entre sus ingredientes, es muchísimo más sencillo de lo que puedas imaginar. No sólo le agregarás sabor, sino que también añadirás un montón de propiedades interesantes a tu creación, como ácidos orgánicos, minerales y vitaminas.
La receta creada por @ma_petite_bouchee es fresca e increíblemente fácil de ejecutar. Ah, y económica, que esto siempre es un plus a tener en cuenta. A la excelente fuente de proteínas y nutrientes esenciales como el hierro, la vitamina B12, los ácidos grasos omega-3, que contienen los mejillones, les añadirás las propiedades de la kombucha y, en este caso, las virtudes de nuestra versión con agua de mar: Mūn Kombucha Isotonic.
Para hacer esta receta, necesitarás:
- 600 g de mejillones frescos
- 250 ml de Isotonic Kombucha
- 2 dientes de ajo laminados
- 1/2 cebolla picada
- 2 cucharadas de tomate natural triturado
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de harina de arroz
- 2 hojas de laurel seco
- Perejil fresco picado
Tiempo
7 minutos de preparación
12 minutos de cocción
kcal/100g
70,58 Kcal
Precio estimado por ración (4ud)
2,89 €
Elaboración:
- Lava los mejillones bajo agua fría y retira las barbas.
- En una olla o una cacerola suficientemente grande, sofríe los ajos, la cebolla, el tomate y la harina de arroz en aceite de oliva virgen extra durante unos 4 minutos a fuego medio-bajo, removiendo constantemente.
- Agrega las hojas de laurel y la kombucha y deja cocinar durante otros 4 minutos a fuego medio.
- Agrega los mejillones limpios a la olla.
- Deja cocinar a fuego medio-alto hasta que las conchas se abran.
- Retira del fuego y deja reposar la salsa durante unos minutos antes de servir.
- Espolvorea con perejil fresco picado y, ¡a disfrutar!
Variaciones:
- Si no tienes harina de arroz, puedes utilizar harina de maíz o alforjón en su lugar.
- Para un toque picante, puedes agregar una pizca de guindilla a la salsa.
- Si no tienes Kombucha Isotonic, puedes utilizar cualquier otra variedad: Natural o Ginger también serán perfectos.
Lo mejor de esta receta es que casa a la perfección con una copa de Mūn Kombucha bien fría.