La fecha de consumo preferente de nuestros productos es de 12 meses desde la fecha de producción. Una vez abras una botella, recomendamos que la conserves en frío y la consumas en el plazo máximo 7 días. La kombucha no pierde propiedades con el paso de los días pero una vez abierta, puede variar de sabor y perder la potencia de la fina burbuja natural que contiene.