No panic, please! El azúcar de caña es uno de los ingredientes de la kombucha. Para hacerlo es absolutamente imprescindible ya que el alimento que utilizan las levaduras y bacterias para fermentar. Sin azúcar no hay kombucha, pero en el producto final el azúcar solo queda una mínima cantidad residual, el que las bacterias no se han podido comer.

En el caso de nuestras kombuchas, la cantidad oscila entre los 0,1 y los 1,8 gramos por cada 100 mililitros.